Es recomendable lavar toda la ropa de tu bebé aproximadamente entre 6 a 8 semanas antes de la fecha estimada del parto. Así tendrás todo listo y podrás disfrutar de la llegada de tu pequeño.
Al lavar la ropita con anticipación evitarás contratiempos y estresantes lavados de última hora. Además, te dará tiempo para realizar cambios en caso de que te regalen más atuendos o detectes que te falta alguna prenda indispensable.
Lava todas las prendas con jabones suaves y hipoalergénicos. Enjuágalas muy bien para eliminar cualquier residuo.
Separa por tipo de prendas y lávalas por separado para proteger las fibras y los colores.
No uses suavizante ya que los bebés tienen la piel muy delicada.
Una vez lavada y secada la ropita, plánchala y guárdala bien doblada en cajones o en bolsas herméticas. Así evitarás que se llene de pelusas o se arrugue.
¡Planificar con tiempo te ayudará a tener todo listo para ese día especial!
Mundo de Poppy